JMJ. DIARIO DE UNA MADRE IMPERFECTA.



Cuando llegamos al complejo donde íbamos a instalarnos, me llevé una grata sorpresa. Era un lugar precioso, un recinto cerrado con sus zonas de bares, su piscina, sus jardines, bueno pensé: "Señor como sabes lo que necesitaba".  El bungalow  que nos toco era de mi gusto, tipo kenia y mi angelito me comenzó a  pincar y canturear la cancioncilla de la consentida. Dice que el Señor me tiene como una consentida y me mima hasta en el último detalle.

La cama me pareció el paraiso.
Estaba ya agotada solo del camino. la medicación hace que la boca se me seque mucho, por lo que tengo que estar constantemente bebiendo pequeños sorbos que luego no elimino. Así que imaginad como tenia las piernas de inflamadas cuando llegamos. Pepe y yo lo hablamos y decidimos quedarnos allí y ver el Vía Crucis en el bungalow que por cierto tenia una pantalla casi tan grande como la nuestra. De ese modo yo descansaría y me reservaría para el día siguiente. Gracias a Dios que no insistió en ir. Nelsón, Cecilia y Curro también se quedaron, Cecilia no cuenta con mucha salud tampoco.
Al final vimos perfectamente todo en la tele y luego salimos a uno de los bares a cenar algo.  Fue un regalo del cielo estar con mi marido a solas, sin prisas, sin niños y sin sentirme mal por ello. Hacia años que no estábamos los dos solos. Era extraño cenar sin tener que estar regañando cada tres segundo y sin atragantarme por el estrés de los enanos, aunque les echamos mucho de menos. No sabemos estar sin ellos, aunque mortifiquen tanto.
A la vuelta paseamos por aquella zona ajardinada y verde, tan fresco el ambiente que conseguí casi olvidarme de lo mucho que me dolian las piernas. 
Los hermanos que fueron al Via Crucis, llegaron a las cuatro de la mañana, venian hechos polvo. Todo saturado, el metro, los bus, los taxis...
Tuve que dar gracias de nuevo a mi ángel por avisar y aconsejar que no fuera tan acaparadora.  Cuando se tienen limitaciones físicas es mejor ser humilde, reconocerlo y dosificar las fuerzas.  Aceptar eso para mi es muy difícil por que soy una guerrera.  He trabajado en el campo y he luchado con dolor físico siempre y he avanzado, pero nunca creí que tendría que hacer esto de pararme y dosificar.  Mi carácter no se termina por acoplar a ello. pero bueno.A la mañana siguiente, el sábado, fuimos los más madrugadores, Pepe y yo rezamos en el porche de nuestro bungalow. Algunos inquilinos al pasar por delante de nuestro porche camino del desayuno se quedaban mirando algo extrañados, pero nadie dijo nada. Fue un momento bonito, con el amanecer y todo lo que el día nos tenia guardado. Me sentía como cuando tenia veinte años con esa ilusión y por un momento tan joven por fuera como por dentro. Esos son los momentos de felicidad de los que se alimenta mi persona. Y Dios que lo sabe, suele ponérmelos por delante.
Cuando todos desayunaron, nos reunimos frente a la puerta del bar y aprovechamos para rezar laudes y de camino dar testimonio de nuestra fe. Tenían un pequeño corralito con animales y fue gracioso porque cuando cantamos los salmos hasta los animalillos nos hicieron coro y yo en mi corazón recordaba distintos pasajes bíblicos, donde incluso los animales alaban a Dios.
Cuando terminamos de dar gracias y alabar a Dios, cargamos los coches y marchamos hacia Cuatro Vientos. ¡Madre mía! Ninguno imaginaba lo que nos íbamos a encontrar allí. Y eso que algunas de las parejas que iban son veteranos en esto de las JMJ.


Estábamos a 25 kilómetros de Madrid, allí aún la marea de juventud no se notaba. 
Ninguno mientras organizábamos los macutos en los coches pudo vaticinar lo que nos encontraríamos al llegar al metro. Demesio y Migue tomaron la cabeza del grupo. Habían organizado llegar hasta el metro de arganda y dejar allí los coches, luego en metro hasta donde ya no se pudiera avanzar. Victoria y Bea por sus minusvalías, llevaban pases de enfermos y un taxi vino a recogerlas al complejo.
A los demás nos esperaba la juventud del Papa. Todos caminando hacia un mismo punto de encuentro con Jesucristo. 
Se que no es la frase más apropiada. Pero cuando vi en el segundo transbordo como aumentaba el número de peregrinos lo único que me salió decirle a Pepe fue:
"Prepárate para lo que vas a vivir a continuación que aquí hay gente a mala leche, esto se va ha salir de toda estadística vaticinada para el evento".
Y así fue.

Comentarios

  1. Chiquita Dios te ama,
    acuerdate que Él es amor,
    Cuando se recibe amor,
    todo lo demás es lo de menos.
    DTB!!

    ResponderEliminar
  2. Me alegro no fueras al viacrucis para mi fue imposible por la saturacion en el metro. hiciste muy bien, y ahora viene lo mejor!
    Bueno habeis dado testimoio por donde ibais y eso me gusta muchisimo. un abrazo

    ResponderEliminar
  3. No he seguido el ritmo que me hubiera gustado, pero no me ha importado. Me he sentido como una niña mimada por el Señor y he sido feliz. He padecido dolor fisico pero me ha servido para ofrecerlo por todos los enfermos que queriendo no podian estar alli y por los que estan aún más enfermos que yo. Ha sido un encuentro... sin precedentes y Pepe viene contentisimo.
    Gracias María y Lah por estar aqui conmigo, para mi eso tambien es motivo de bendecir al Señor.
    Os quiero.

    ResponderEliminar
  4. Bonita descripción para contarnos vuestra entrañable aventura amiga. La verdad es que fueron unos días inolvidables. Yo también pude asistir a la JMJ y me he llevado un recuerdo imborrable lleno de emoción y sentimientos. En mi blog he puesto una entrada al respecto con fotografías y comentarios. Te dejo el enlace por si lo quieres ver. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/2011/08/toma-tu-cruz-y-siguele-jmj-2011-pepe.html

    ResponderEliminar
  5. Dios quiso que estuvieras allí, de cirinea, copartiendo un poco de su cruz. Y lo hiciste muy bien.
    Estar allí enferma vale mucho más, precisamente porque cargas con su cruz.
    Quién está de fiesta no hace mal ni mucho menos. Pero tiene más mérito sin duda como Juan que estuvo tanto en el Tabor (de fiesta) como en el Calvario (como tú cargando con tu cruz.
    Pedro y Santiago, los pobres salieron por patas cuando tocó el momento de la verdad, del sufrimiento, pero bueno... luego también entregaron sus vidas por Jesús.

    Yo no soy mejor que Pedro ni Santiago, así que también me gusta el Tabor, y lo del Calvario...bueno, trabajamos en ello poco a poco.

    Greetings!

    ResponderEliminar
  6. Bueno, yo como casi todo lo hago encabronada (y perdón por la expresión) creo que no me sirve de nada porque me falta esa humildad sincera del corazón.
    Pero esta vez si que di gracias de verdad desde el fondo de mi ser por mi debilidad fisica y por no poder. Ojala siempre fuese asi.
    Por cierto en andaluz:
    "te mando un saluo" ;)

    ResponderEliminar
  7. Mento que honor poder estar en la JMJ mil bendiciones

    ResponderEliminar
  8. Para mi ha sido muy importante Isabel. No asistia a una desde el 97 en Paris, alli el Señor me prometió una vocación que sabria llevar hacia adelante, como es la del matrimonio. Yo me creia incapaz de casarme y tener este tipo de vida. Estar alli este año con Pepe a sido reconocerle al Señor que Él nunca falta a su promesa y que lo hace todo bien en mi vida, hasta las cosas que no comprendo o no me gustan, se que en fondo estan bien.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.