#CondenadosAsalvarVidas.

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Soy sevillana, soy voluntaria, y hoy también soy Quique, Julio y Manuel. chicos estamos con vosotros.


Manuel Blanco, Enrique Rodríguez y Julio Latorre no estan esta mañana en sus parques de bomberos de Sevilla capital y Mairena del Aljafare. Tampoco están en alguna de las misiones en las que participan dentro de la ONG Proem Aid, de la que son voluntarios. Los tres bomberos sevillanos, en realidad, llevan dos años inmersos en una pesadilla que esta mañana acabará, para bien o para mal, en un tribunal de Mitilene, en la isla griega de Lesbos.
Blanco, Rodríguez y Latorre se sientan esta mañana en el banquillo, acusados de un delito de tráfico de inmigrantes que el código penal griego castiga con penas de hasta diez años de cárcel. Es el resultado de un proceso judicial que ellos y quienes les apoyan no dudan en calificar de surrealista y que arrancó una noche de agosto de 2016, cuando formaban parte de los equipos de voluntarios que rescataban a los refugiados sirios que llegaban, en oleadas, a las costas de Grecia.
Esa noche ni siquiera estaban a bordo de su barco. Fueron requeridos por otra ONG, la danesa Team Humanity, y tampoco llegaron a rescatar a ningún inmigrante. Una patrullera de los guardacostas les interceptó y les condujo a tierra, donde fueron detenidos encerrados en una celda en la que pasaron casi tres días. Así empezaba la pesadilla de la que aún hoy, casi dos años después, no han podido despertar.
Los bomberos sevillanos, a los que han acompañado a Grecia familiares, compañeros de Proem Aid y representantes institucionales españoles, entre ellos la consejera de Justicia andaluza, Rosa Aguilar, tratan de convencer al tribunal de Mitilene de que su intención, y su actuación, se limitó siempre al rescate de seres humanos que corrían un riesgo cierto de perder la vida. Nada más.
"Este no es mi sitio natural ni habitual. No visitamos nunca juzgados a no ser que sea para un informe o algo relacionado con temas de bomberos y, bueno, esperanzados con que todo acabe satisfactoriamente hoy tanto para nosotros como para el otro equipo", dijo en unas declaraciones Manuel Blanco a su llegada al tribunal.
"Los focos están puestos hoy sobre nosotros pero el verdadero problema es que sigue ahogándose gente en el mar", recordó Blanco.
"Nos encontramos bien de ánimo por el apoyo y la ayuda que estamos recibiendo, pero a la vez intranquilos por la gravedad de las acusaciones. Esperamos que todo salga bien y poder volver a España con una sonrisa y celebrando que, al final, se impuso la razón y se nos declara inocentes", han indicado desde Lesbos.
Pese a la esperanza de que salgan libres y puedan dejar atrás todo esto, a lo largo de estos dos años han vivido una montaña rusa de emociones. Lo decían a EL MUNDO hace sólo unas semanas, cuando ya había comenzado la cuenta atrás.

Dos años "complicados"

"Han sido años complicados", admitía Manuel Blanco, que se mostraba entonces consciente de que el procesamiento y el juicio eran "una cuestión muy grave". El más optimista era Enrique Rodríguez, seguro "al cien por cien" de que saldrán absueltos después del día de hoy.
Desde la ONG a la que pertenecen se ha impulsado en los últimos meses una campaña de apoyo a estos tres profesionales, al tiempo que se ha querido denunciar lo que califican como un intento de "criminalizar" la acción humanitaria, especialmente en lo que a los refugiados se refiere.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación han indicado que acompañarán en el juicio a los tres españoles el encargado de la Sección Consular de la Embajada en Atenas y una traductora, tal y como les garantizó el ministro Alfonso Dastis en una reunión con los acusados a principios del mes de abril.
Además de asegurarles que hablaría con su homólogo griego, el titular de Extreriores les trasladó su convencimiento de que los tres funcionarios estaban realizando labores de salvamento y rescate y no un presunto delito de tráfico de personas, como así constaba en los informes de la Embajada española en Atenas.
Además de contar con apoyo y asesoramiento legal, los tres acusados, que han trabajado de forma ininterrumpida en la zona desde finales de 2015 hasta finales de agosto, tienen muy presente el artículo 98 de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, que indica que el deber de cualquier capitán de un barco, siempre que pueda hacerlo, es auxiliar a las personas que están en peligro.

Comentarios

  1. Bien por ellos!!!
    Mi aplauso y mi admiración, y todo mi apoyo.

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    Respuestas
    1. Para ser voluntari@ en nuestra sociedad... cada día hay que echar más aporte de huevos, además de la dosis reglamentaria de solidaridad. De ahí adopté yo mi muletilla de: "manda huevos" y no de Trillo.

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